Que mejor que una deliciosa Cebadina para refrescarte o para acompañar una rica “Guacamaya” o unos “Taquitos de Aire” con la bebida “roja” carbonatada que se toma fría tradicionalmente en León, Guanajuato, México, se mezcla con una cucharadita de bicarbonato de sodio y resulta un excelente digestivo.
La puedes encontrar por las calles en carritos acondicionados y locales establecidos, como en los portales del Jardín Principal en la Plaza de Los Mártires del 2 de Enero del Centro Histórico de León, Guanajuato, donde se vende la típica bebida. Es común que quien te vende ”Guacamayas“ te ofrezca La Cebadina, por lo general la tienen bien fría en barricas de madera de roble que pintan de color rojo.
Un platillo típico de la ciudad de León, Guanajuato, México por excelencia es sin duda la deliciosa y colorida Guacamaya.
Es una tradición para los leoneses comerse un bolillo relleno con duro o chicharrón de puerco, que es la piel de cerdo dorada en manteca dentro de cazos de cobre, acompañado de cueritos encurtidos, salsa, limón y sal.
Ingredientes
1 Hoja de Chicharrón
15 bolillos – pan de mesa –
8 tomates saladet
2 Cebollas
1 Manojo de Cilantro
2 Chiles Serranos
3 Chiles de Árbol secos
1 Diente de Ajo
1/2 kilo de limones
Agua
Cómo se prepara La Guacamaya:
El bolillo debe ser crujiente, firme, bien cocido, “dorado” o tostado por su exterior, éste se abre de un lado y se le retira el migajón, enseguida se va rellenando con chicharrón quebrado, se le puede agregar unas rebanadas de aguacate, ahora unas cucharadas de salsa para humedecer el duro y si la quieres picosita, le agregas su salsa de chile de árbol, enseguida la condimentas con unos cueritos encurtidos, éstos pueden llevar zanahoria en trozos pequeños, y por último unas gotas de limón y sal.
El danés Noma se coronó como el mejor restaurante del mundo por tercer año consecutivo. Era lo esperado en una nueva edición de los «Oscar» de la cocina, que demostró el buen momento de los fogones españoles: El Celler de Can Roca y Mugaritz repitieron en la segunda y tercera posición.
Aaahh. La salsa chimichurri. Si eres conocedor, ya te deberías estar relamiendo de gusto. Es la salsa leonesa por excelencia. Acompaña las pizzas del bajío y en el caso de nosotros sus fanáticos, todos los platillos que se puedan.
Esto no es chimichurri. Pero sirve para ejemplificar, gente.
Pero quería hablar de ella aquí para nuestros lectores que no están familiarizados con ella.
Verán, gente de afuera, esta salsa toma su nombre de la salsa chimichurri que quizá conozcan y que es de la que habla este artículo de la wikipedia.
De hecho el otro día estaba yo intentando ver qué decía el mundo de la salsa chimichurri y encontré que se llama igual. ¿Por qué se llama igual, hombre? No son tan parecidas, ni de lejos, ¿Por qué no nombrarla, al menos, chimisalsa, chimileonesa o alguna cosa así?, ¿No?
No se parece ¿Ves? Ni siquiera en el color.
Yo conocí esta gloriosa delicia aderezando pizzas. Sí, es curioso ver a los foráneos la cara de asco que ponen al pensar que le echamos Aderezo César.
Ah, perdón, aderezo «Mil Islas»
Como decía, yo siempre la probé en el contexto de las pizzas, por lo que estaba seguro que debió haber sido alguna tendencia impuesta por una Pizzería. De hecho tenía bien ubicada la susodicha (según lo que había escuchado de otras personas que debieron haberlo escuchado en otro lado): Lupillos.
Recuerdo cuando la mascota era buena onda porque estaba inspirada en el estilo de ilustración japonés.
Creo mucho esa hipótesis, puesto que esta salsa es la más buena de todas las que han salido (que parecen variaciones de la que ofrecen aquí). De hecho sin esta salsa, no existirían las Enchiladas Marquiñas® (Enchiladas a la Michoacana bañadas en chimichurri leonesa).
Pero aquí dice que fue creada de la mexicanización (yo diría leonguanajuatización) de la salsa argentina. A mí no me parece, pero es difícil corroborar la versión.
Por cierto, el restaurante del que habla en esta página seguramente es el Rincón Gaucho. Y ya que estamos, gente de afuera, sería bueno que probaran la receta que está ahí mismo. Es buenísima.
Si no conoces esta salsa, no sabes de lo que te estás perdiendo.
Quisiera hacer honor a la joya más brillante del arte culinario leonés*, ¿Pero cómo? ¿Qué tal un renombre? Poder llamarle de una forma que le otorgue más identidad, más leonguanajuatencia…
Propongo, gente, que le llamemos de ahora en adelante «Salsa Lupilla».
A wiwi, amigo. Porque también después de deleitarte con su presencia, aparece milagrosamente en tu ropa.
*No me gustan las guacamayas, ¿eh? Sí , sí las había contemplado. No, no me parecen el platillo leonés por excelencia.
Es un congreso diseñado para estudiantes de GAstronomía, Turismo y carreras afines, pero abierto a todo público.
En GAT cambiamos salones de clase con profesores por patrimonios turísticos con profesionistas número uno a nivel mundial.
Ofrecemos enriquecimiento educativo a través de experiencias profesionales únicas, convivencias, intercambios y diversión a alumnos de distintos estados de la República con difusión turística de la ciudad sede por medio de conferencias.
Para esta cuarta edición, escogimos a la Perla del Pacífico como sede, en donde aprenderán, se divertirán y conocerán a las personalidades más destacadas de la gastronomía y el turismo.
Todo esto siempre acompañado de recorridos, espectáculos, fiestas y muchas sorpresas.
Nuestra primera edición fue en el Auditorio Siglo XXI en la ciudad de Puebla, contamos con personalidades como el sommelier Pedro Poncelis, el Chef Paulino Cruz, el Lic. Diego Hurtado de Mendoza, la Chef Paulina Abascal, entre otros.
En este segundo evento, los participantes pudieron gozar de talleres en diferentes universidades y un tour por la ciudad de Puebla.
Tuvimos el Tercer Flairbartenders Challenge y la participación como ponentes del Chef Christian Bravo, el Chef Mikel Alonso y el Chef Aquiles Chávez.
